top of page

Regresando :)

Actualizado: 23 may 2022

Hola! He estado muy ausente de este espacio, y es porque he estado un poco bloqueada entre mis prioridades; o poniendolo de una manera suave, me tomó mi tiempo ir descubriendo y contruyendo lo que quiero realmente. En resumen de estos casi 2 años de ausencia, he cambiado de trabajo 2 veces y voy 2 gatos adoptados dentro de mi familia (que somos mis animales y yo). Ahora somos 2 Gatos, 1 Golden y yo, también un enamorado que de vez en cuando se nos une en las aventuras jaja. Muchos cambios que ya les iré contando poco a poco lo que he aprendido, pero hoy comenzaré por algo que me apasiona mucho y es mi trabajo, sí aveces soy una workaholic con una queja constante.


En mi último año logré tener un crecimiento profesional que estaba deseando desde hace muchísimo tiempo; pero me costó muchas cosas que son más importantes que el trabajo; por ejemplo, los momentos. Aveces nos pasamos tanto tiempo trabajando en una etapa en la que deberíamos estar viviendo, y a mi me costó mucho aprender esto. Para mi lo profesional es importante, y lo sigue siendo, tengo muchísimos sueños o metas que aún me faltan por lograr. El problema es que hace 1 año atrás, yo quería todo en un corto plazo y me llenaba de impaciencia; por esto intentaba agradar constantemente y dar más de lo que me pedían dentro de la empresa en la que me encontraba; aunque eso significaba dejar de estar presente inclusive para mi misma. De todas formas estoy muy agradecida por el camino que me llevó a entender lo que realmente importa; igual creo que sin esos obstáculos o sacrificios no tuviera el conocimiento y oportunidades que tengo ahora. Igual me tocó "por las malas" tal vez entender la necesidad del equilibrio y la paciencia para poder llegar a lograr mis metas.

En este primer espacio, que intento retomar nuevamente, quiero compartirles 2 aprendizajes súper importantes que me dejó este último año de trabajo. La primera es tomar los momentos difíciles para aprender; enserio no hay cosa que te este pasando que sea en vano. Todo llega en su momento para dejarnos algo que aprender, depende de nosotros permitir que eso se convierta en algo que nos forje en nuestro carácter para ser mejores seres humanos o profesionales. Recuerdo que cuando recién ingresé a uno de mis trabajos lo que más me costó fue adaptarme a la gente; yo estaba tan acostumbrada a un equipo tan atento y muy de mostrase amigos, que me costó muchísimo entender que no en todos los trabajos te vas a encontrar con buenas personas, y que te tocará trabajar con gente difícil. En ese momento es donde yo quería salir corriendo porque no podía entender esa competencia desmedida por resaltar, hasta que alguien muy sabío me dijo “Vive la experiencia, cuando te toquen otros espacios con personas difíciles ya vas a saber que hacer”. Definitivamente, si hubiera renunciado a vivir la experiencia, posiblemente en cada espacio donde no me agraden las actitudes de alguien saldría corriendo, pero ahora ya se como manejarlo mejor.


La segunda cosa que aprendí fue que uno puede tener muchos anhelos profesionales, pero siempre hay que cuestionarse el camino que uno quiere recorrer para llegar a ese objetivo; muchísimo más que el resultado. Si no se disfruta el camino, y no fuíste sembrando buenas cosas para llegar a la cima; aveces puede ser muy solitario el éxito. Lo más bonito del trabajo es la experiencia en poder conocer diferentes personas e ir encontrando diversos mentores, entonces es importante poder estar rodeada de buenas personas en la construcción de ese camino sólido; y para poder tener estos encuentros es importante analizar si somos una buena persona nosotros mismos, porque de lo contrario vamos a atraer lo que proyectamos, y nos trataran como tratamos al resto.


En una de mis experiencias muchas personas resaltaban con admiración las buenas oportunidades de trabajo que se me presentaban, o el espacio de trabajo en el que estaba (el cual agradezco); mi respuesta a esa admiración solía ser “Sí, pero a qué costo?” jaja. No quiero sonar mal agradecida, pero lo cierto es que el camino es importante, no puedes estar en la cima si en el camino la empresa no te da las condiciones para construir un trayecto agradable y con condiciones adecuadas para poder lograr los resultados, el logro se vuelve un sin sentido constante que no te termina de llenar.


Luego de que logré muchas cosas, pude replantearme el punto de mi carrera en el que estaba y dejé los sentimientos de culpa, de cansancio; y aposté por otros espacios, con más calma, con más paciencia; que me lleven a ese éxito con una camino más equilibrado, sin menos tensiones; y que sobre todo me permita disfrutarme a mi misma en el proceso :) . No todo es trabajo, no todo es dinero, no puedes tener un solo talento; exploremos todo lo que somos capaces de hacer; disfrutemos a los amigos, construyamos amigos en el trabajo también, eso lo hace más divertido, la carga es más ligera si se llevá entre dos o más. Se puede ser exitoso sin dejar de ser un buen ser humano.


Ahora he tratado de encontrar nuevas pasiones, y para esto traté de recordar todo lo que hacía de pequeña y me gustaba explorar; me metí a un curso de cómo hacer jabones; los hice y los vendí. Me metí a muchos cursos de como tatuar, me compré todas las herramientas y he tatuado a muchas personas ya. Aunque no me dedico de manera profesional en ninguna de ellas, me gusta saber que tengo más talentos y que no son un trabajo son un espacio de diversión. Aún me apasiona lo que hago de manera profesional, ¡lo amo! Pero con la diferencia de que ahora lo disfruto un poco más, y tengo la libertad de tomarme las cosas con calma.




 
 
 

Comentarios


©2020 por Daniela Cornejo. Creada con Wix.com

bottom of page