¿Cómo quiero ser amada?
- Daniela Cornejo Zambrano
- 1 ene 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 2 ene 2020
Creo que el amor es un concepto que tenía idealizado en mi corazón, y cuando no cumplía mis expectativas me desestabilizaba creándome un profundo dolor, angustia y desilusión en mi vida. Gracias a estas desilusiones conocí una parte de mí que no me gustaba, en el que vivía mis duelos de una forma no adecuada. Todo esto por qué realmente no sabía qué es amar o ser amada. En mi casa no me lo enseñaron; cuando las cosas se ponían difíciles (que es cuando una persona debe sentir más amor o demostrarlo) mi familia solía ser indiferente y se centraba en ellos mismos y como “necesitaban” (o más bien quería) vivir el conflicto; no se reafirmaban o daba importancia al dolor del otro.
Todo esto me dio muchos problemas ahora de grande, porque me ha tomado más de un año contestar a esta pregunta que me puso mi terapeuta de tarea. No exagero, pero fue un año donde no quería formularme la respuesta y continuar aventurándome a recibir lo que el/la otro/a quería o estaba dispuesto a darme; y no a aceptar únicamente lo que mi corazón anhela. Aún ahora estoy contestándola con mucho esfuerzo y temor.
Ahora bien, ¿Cómo quiero ser amada?...
Quiero percibir el amor del otro a través de su presencia en mi vida, el amor sin duda es una decisión y quiero que a través de sus acciones en estar presente en los momentos felices y tristes me haga sentir esta decisión de que esta en el lugar donde su corazón quiere estar, a mi lado. Que las acciones de amor sean mutuas, y que en este aprender del otro este el esfuerzo por conocerme y amarme consciente de todo lo que soy, hasta con mis partes oscuras.
La admiración es algo que no puede faltar en la relación, esa sensación constante de aprender el uno del otro y que nos demos el espacio para escuchar lo que el otro tiene para enseñar. En este camino, así mismo quiero que imagine y me lleve a todos los lugares que quiere visitar; donde juntos podamos viajar, aprender y contemplar más allá del lugar en el que nos encontremos. El apoyo mutuo y el ver crecer al otro debe ser un principio fundamental en su intención de recibir y demostrar amor.
Que me enseñe a no dejar de ser yo; si bien quiero que sea (y yo ser) su refugio cuando quiera llorar o lamentarse de algo, también quiero que tanto el como yo encontremos nuestra fortaleza en nuestro interior. De esta forma que demuestre lo valiosa que piensa que soy, acompañándome en este empoderamiento en el que yo sola puedo salir de mis adversidades.
Algo que no puede dejar de faltar en este “Sentirme amada”, es que me ame como Dios ama. Que Él sea su referente, figura y modelo para amar a otros; como dice la biblia que es el amor cuando expresa que “no es egoísta” y se piensa en el otro cuando las cosas se ponen difíciles. No quiero mucho romance, porque ya lo he experimentado y cuando se acaba la emoción me queda una sensación de estafa. Quiero un compañero, alguien que sin mucho idilio me acompañe en el camino de mi vida. El compromiso con estar conmigo debe ser un deleite para su corazón; tanto que antes de querer irse, se haya asegurado de que gastó todas las soluciones posibles, incluso buscar ayuda juntos para solucionar nuestros conflictos.
Un amigo con el que pueda ser tonta, ridícula y espontanea; con el que pueda reír a carcajadas de las cosas más simples de la vida, así como también compartir los momentos más íntimos, tristes y sensibles por los que se suelen atravesar cuando las cosas se ponen difíciles. Las actitudes de empatía con mis emociones cuando necesite expresarme deben siempre estar, así sé que me entiende.
Nunca antes había tenido tan claro lo que espero de la persona que quiero a mi lado, y sin duda no hubiera logrado responder a esta pregunta sin la experiencia de amores pasados. A los cuales mi corazón solo les guarda gratitud y cariño porque me hicieron valorar lo que alguien te puede ofrecer, y a no negociar lo que no están dispuestos a dar y uno espera recibir. Ahora sé cómo quiero ser amada, y seguro será una aventura buscar sin impaciencias a quien desee tomar ese lugar. Esto no es negociable, y no espero menos que esto que Dios ha puesto en mi corazón.

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